LOS MICHELINES DE LAS ANCAS DE RANA

¿Alguna vez habéis tenido unas ancas de rana en la mano y pensáis que están malas por unas «tiras amarillas» en la zona inguinal? ¿Pero que son esas tiras amarillas? Aunque las ancas de rana son un alimento con un índice graso muy bajo, sí tienen grasa.

Las ranas son unos anfibios que pasan largas temporadas en brumación. Como explicamos, las temperaturas bajas hacen que las ranas entre en un periodo de letargo donde las actividades fisiológicas básicas están ralentizadas. El alimento no es tan fácilmente cazable como en las estaciones de primavera y verano, así pues, la rana genera unas acumulaciones de tejido adiposo amarillento -grasa, de toda la vida-. Esta grasa es la que permite pasar largas temporadas sin alimentarse.

Estos depósitos de grasa están presentes en varias zonas; en el cuello, en la zona inguinal, en el bajo dorsal… manos a la obra, y os lo mostramos sobre una rana con corte lyonaisse (completa):

Aunque también se puede encontrar en el interior de la rana en la zona dorsal interior.

Esta grasa es indicador del estado físico (tema alimentario) de la rana, cuanto más amarillo y más tenga, es mejor calidad y evidentemente, en otoño la cantidad es mayor, y a principios de primavera, casi nulo. Podemos decir que esta grasa es un buen indicativo de unas buenas ancas de rana.

En Grenoucerie nos preguntamos ¿Que sería un jamón ibérico sin grasa?.  Igualmente, deberíamos buscar ancas de rana con «michelines». Aunque os parezca mucha cantidad de grasa, tener en cuenta que el contenido en grasa por 100 gr de carne no llega al gramo, ni de lejos; ¿y en calorías? pues es la carne con menos calorías del mercado. Ideal para dietas bajas en calorías, control de tensión, control del colesterol (el malo), factores de riesgo cardiaco, etc.